LA 'NEGRA PALENQUERA' QUE ENCANTA POR SUS DULCES Y CURVAS – BARRANQUILLA – COLOMBIA

Tengo de Luis Guillermo lo que creció conmigo, no hay una ruptura, pero no tengo cómo volver.

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Me ha ido muy bien siempre, salvo mamarme gallo, no pasa nada. También era motivo de burla tener gafas, usar zapatos ortopédicos, caminar con la goma parada. La guerra lo inhibe todo. A Colombia le toca salir del clóset. También viven con Galileo, un gato de veinte años, que de viejo se puso exigente y solo come jamón. Usa las uñas largas y tiene las manos muy gruesas. De una gaceta que tenía mi abuelo, como de Folies Bergère. Y ya llevamos 16 años juntas y dos hijas.

Se levanta todos los días a las cuatro de la lejano porque es la hora en la que puede pensar en silencio y escribir. Parejas prisipiantes con ganas de nuevas cosas. La falsa conservación que provee también colapsa tarde o matutino. Lo usé, por supuesto, época blanco, sencillo, totalmente normal, época la gran conquista, mi gran felicidad. Pero tampoco había referentes nacionales, ni en el cine. En su piel se ve el paso del tiempo y su sonrisa es de esas que iluminan todo el faz. A la directora del Liceo de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt le gusta jugar a ser otros. Todo eso hecho por la misma persona que atiende con alegría el negocio en la edad de semana santa. De no ser por esto no habría frutas grandes ni agricultura para alimentar a 7.

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Entonces, cuando comienzan a llegar inversiones grandes con ciertas condiciones y aplicaciones concretas sobre la gerencia del territorio, nos damos cuenta de que el juego es a otro precio. Hay unos efectos secundarios del conflicto endógeno en cuanto al acceso al territorio, que son buenos y malos a la vez, que han permitido que Colombia tenga todavía muchas regiones inexploradas, desconocidas, y poco transformadas. A mí me ha ido muy perfectamente, he tenido mucha suerte en la medida en que mi carrera profesional me ha acorazado mucho de esas condiciones, por lo menos de la discriminación abierta, de la resistencia a la inclusión en ciertos espacios, eso lo tengo que reconocer. Es irreversible. Normalmente hay que ser muy salvaje para abotonar las puertas de una: la gente espera a ver qué es este bicho. Y en eso valoro el gesto de la Corte Suprema y del juez que dice que la definición de género es una expresión de voluntad. Solo acceso por WhatsApp. La operación en Tailandia costaba un pocotón de plata que no tenía, empero yo trabajaba mucho y hacía consultorías y había logrado buenos ahorros.

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