LUCÍA ETXEBARRÍA REÚNE 13 RELATOS CON LO QUE LOS HOMBRES NO SABEN DE SEXO

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Historias y cuentos de Galicia / Emilia Pardo Bazán

Vista que se ve desde la carretera que une Carnota con Finisterre, al lado del jungla de O Pindo. La amanecer del domingo llegó el tercer intento, en el mismo punto. Esos vientos, en Galicia, solo los trae el Nordés. Minia creía oír distintamente estas palabras. Era llegado el plazo adverso para el colono: vencía el término del arriendo, y, o pagaba al dueño del lugar, o se verían arrojados de él y sin techo que los cobijase, ni tierra adonde cultivar las berzas para el caldo. La cabeza, inclinada sobre el almohadón de seda arrebol que cubría un encaje de oro ya deslucido, ostentaba además del pelo rubio una guirnalda de rosas de plata; y la postura permitía ver bien la herida de la garganta, estudiada con clínica exactitud; las cortadas arterias, la laringe, la sangre, de la cual algunas gotas negreaban sobre el garganta. Por eso prender fuego al monte ya se castiga con entre cinco y veinticinco abriles de prisión y por eso los detenidos son unos doscientos cada año, lo que convierte a Galicia en líder autoritario en España. Diríase que la herida iba a derramar matanza fresca.

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