MARÍA I DE INGLATERRA

Estaban contratados para esta tarde. Me habría considerado en el adeudar de hacerlo de no habérmelo impedido una prohibición terminante, impuesta por su propia boca, que no se levantó hasta el día 3 del mes pasado.

Sherlock holmes by Ica-Icarus - Issuu

Me temo que ha estropeado su magnífico busto, porque le atravesó la cabeza y fue a aplastarse contra la pared. La catarata rugía debajo de mí. A la hora mencionada, realmente como en los viejos tiempos, yo iba sentado junto a Holmes en un cabriolé, con un revólver en el faltriquera y la emoción de la aventura en el corazón. Así ocuparemos el tiempo hasta las nueve y media, hora en que emprenderemos la trascendental aventura de la casa vacía. Se acerca siempre por delante de la figura, de manera que no se vea su propia sombra. Pero, desde luego, no existe razón alguna por la que tenga que aguantar las burlas de este individuo. A ella no la vi. Únicamente he tenido un confidente, mi hermano Mycroft.

La noche del crimen, Adair regresó del club a las diez en punto. Asomando la cara sobre el borde del abismo, le vi caer durante un largo trecho. Quedó demostrado que el coronel Moran y el joven Adair habían ganado una suma considerable jugando de compañeros. Todo fue muy sencillo. No tengo ninguna intención de aparecer en el asunto. Sí, Lestrade, le felicito.

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