“VENDO MIS BRAGAS USADAS”

Únicamente no, pero sí es mayoritario: como me confirmó Elsa Angulo, responsable de marketing de Panty. También tiene que hacerse una foto con la prenda en cuestión, para dar fe de que la ha llevado apuesta y, ya de paso, hacerle un regalo extra a la vista del fetichista de alternancia.

Acarrear ropa sudada o sucia anula por completo la función de proteger nuestras partes íntimas de las bacterias. Y nunca mejor dicho, porque hoy voy a escribir sobre las bragas. Empero no de marcas, modelos o colores de esta prenda íntima femenina. Sino del negocio que, en auge y expansión en la actualidad, supone la almoneda de bragas usadas sin asear de mujeres. En los hombres, su uso frecuente puede afectar a la salud de los testículos y disminuir la abundancia. Por cierto. Existen muchos foros y sitios de intercambio, empero pocos son que garantizan los perfiles, ofrecen herramientas de comprobación y poseen un chat endógeno para que las partes se comuniquen. El comprador no es un hombre pasivo que solo tiene el rol de pagar y disfrutar por lo que ha comprado, también posee aforo de decisión para elegir las condiciones de la prenda.

Chiste de Pepito - Camino del mal

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