LETRAS DE PORTA
Los directivos ferroviarios los llamaban chicos de las cloacas, vagabundos, mendigos, filibusteros, gorrones y holgazanes. Para ellos no existían las umbral abiertas, eran aventureros intrépidos y temerarios.
Descripción:
Empero Persis Jirones era el efecto y la satisfacción de su lujuria, su socia en la cama y los negocios. De las puntas de las alas, el morro y la goma inclinada hacia abajo emergió el tren de aterrizaje. Empezaba a oscurecer. Los Antepasados Exaltados lanzaron la respuesta adecuada a la superficie de la mente del señor Jericó. Los había tristemente subestimado, no eran los paletos ni los jefes militares pueblerinos e insignificantes por los que él los había tomado. El señor Jericó volvió a asir la manivela y lentamente, con dolo: hizo que el carro plano se pusiera en acción. Y había gente.
Comenzaban a dar sus primeros pasos, estaban en esa edad en la que los críos se pasan todo el tiempo cayéndose hacia adelante. Al cabo de media hora el furgón dio una sacudida. Para ella, la pérdida de su avión no era menos grave que la pérdida de una pierna, o un ser amado, o una vida. Como muestra de agradecimiento, lo invitó a una copa, luego a conversar, luego a la cama Mikal Margolis se lo pasó temblando como un juncoluego a hacer el amor. Parpadeó, escupió y se sentó.
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A mi hermano, Omar Altamar, por su infinita paciencia y oír todas mis locuras. Pero ella no lo quería, ni tampoco fraternalmente, como tampoco quería a Mikal Margolis. La primera aire, le encantaba, Jump de Rihanna, regresó a la isla, agarró la taza de café y se puso a observar la espectacular vista. Rajandra Das sonrió y los saludó con la mano sin dejar de andar. Si lo abandonas porque ya no es un cachorro gorila como antes, JA, me dais asco y me da pena ver a tanto ser benigno sin sangre en las venas, pido ms condena, el macho entre jaulas y cadenas, a veces pienso que ojal nosotros furamos su cena, adiestrados, enjaulados, explotados en los circos, tan fcil de ver como ponerte Telecinco.
Dulces mentiras, amargas verdades perozo, lily (1) by july black - Issuu
Se trataba de un ingenioso producto de la ingeniería social diseñado por un vago legendario conocido exclusivamente con el nombre del Viejo Tipo Sabio, y funcionaba así. El señor Jericó no había sido el primero, empero había sido el mejor. Entonado por su empecinamiento, el señor Jericó volvió a aferrar la barra. Con todo, el bloqueo de aquel lugar impresionó altamente al señor Jericó. El licor iba goteando rojiza por los canales de riego que había entre las parcelas. Sin bloqueo, era incapaz de resistirse a un reto. Si colocaba la palanca de maniobra de la aguja hacia un lado, su familia iría a parar al sur, a las tierras colonizadas de Deuteronomio y el Gran Oxo; si la colocaba hacia el lado contrario, acabarían cruzando el Gran Desierto, en dirección de las zonas deshabitadas del Norte de Argyre y Transpolaris. Todavía sentado, Rajandra Das le echó una prolongada mirada al lugar donde había aterrizado. En este desierto no hay ciudades, de modo que no pararemos hasta que hayamos llegado.
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